Son muchos los referentes tenidos en cuenta para desarrollar esta propuesta de comprensión e intervención en las relaciones personales (sea intervención a nivel individual como en pareja o familiar).

Para empezar, y como es lógico, la propuesta parte de todo lo planteado en la otra línea de trabajo de IMOTIVA, el modelo de Intervención motivacional en conflictos, que guía la intervención (fases motivacionales del cambio) y plantea ya el rol del profesional y estrategias eficaces para lograr conciencia, responsabilidad y cambio; y con ello también, en los referentes ahí señalados, que, por no reiterarnos, puedes consultar aquí.

 

En relación a la Terapia de Apreciación, otras escuelas y referentes importantes en esta propuesta son:


Terapia Focalizada en las Emociones (TFE) (Leslie Greenberg y Susan Johnson), la Teoría del Apego (desde los autores clásicos —John Bowlby, Mary Ainsworth o Mary Main— a otros más actuales centrados en las repercusiones en el apego adulto: Mario Marrone, Judith Feeney y Patricia Noller, Phillip Shaver y Cindy Hazan, Kim Bartholomew y Leonard Horowitz, Mario Mikulincer, Amir Levine y Rachel Heller, Howard y Miriam Steele, Jeremy Holmes, David Wallin, y Jessica Fern, entre otros), y la Terapia Centrada en la Compasión (Paul Gilbert).

Terapias cognitivo-conductuales de Tercera Generación, y muy especialmente la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) (Steven Hayes, Kelly Wilson, Kirk Strosahl) y su versión para parejas (Avigail Lev y Matthew McKay), y la Terapia Integrativa Conductual de Pareja (Andrew Christensen, Neil Jacobson y Brian Doss).

La Terapia Dialógica (John Rowan, Hubert Hermans y Giancarlo Dimaggio), dentro de la cual incluimos el muy oportuno modelo de Terapia Sistemas de Familia Internas (IFS) (Richard Schwartz y Martha Sweezy), la Voice Therapy (Robert y Tamsen Firestone), y, por supuesto, el modelo de Terapia Narrativa (David Epston y Michael White). La externalización de White es un claro antecedente de todas estas propuestas.

Las Terapias Sistémicas nos han permitido entenderla circularidad de las relaciones y la tendencia a dinámicas reiteradas, a círculos viciosos de interacción. Son muchísmoslos autores que tenemos como referentes del trabajo que desarrollamos. Por citar algunos de los que más peso tienen entre nuestras propuestas: Murray Bowen, Philip Guerin, Thomas Fogarty, Paul Watzlawick, Salvador Minuchin, Virginia Satir, Giorgio Nardone, Steve de Shazer, Jay Haley, Bill O’Hanlon, Philippe Callé, Eve Lipchik, Carlos Sluski, José Antonio Ríos.

Los nuevos planteamientos sobre el estudio neurocientífico de la mente (Michael Gazzaniga, Antonio Damasio, Daniel Kahneman, Daniel Siegel, Vilayanur Ramachandran, Steven Pinker, David Eagleman, Leonard Mlodonow, Gary Marcus), y su vinculación con apego, trauma y disociación desde un enfoque más clínico (Peter Levine, Pat Ogden, Bessel Van Der Kolk, Onno Van Der Hart, Manuel Hernández Pacheco -Modelo Parcuve-) y, por supuesto, la Teoría Polivagal y su práctica clínica (Stephen Porges y Deb Danna).

Hay autores muy significativos en el ámbito de los estudios de pareja que son referentes constantes nuestros. Citaremos a alguno de ellos: John Gottman y el Love Lab, James Donovan, Robert Neuburger, Lenore Walker, Jürg Willi. Helen Fisher, Jean Lemaire, Judith Wallwestein, Marshall Rosenberg, Karen Horney.

Mucha y muy buena psicología se hace en nuestro idioma y en nuestro país, y son muchos los referentes que tenemos en nuestras propuestas. Agradecimos estamos de las aportaciones, entre otros, de: Hugo Bleichmar, Fina Sanz, Olga Barroso, Carmen Serrat, Enrique García Huete, Walter Riso, Silvia Congost, Sergio Sinay, Carlos Pérez Testor, Carmen Durán. Y muy especialmente, claves han sido las aportaciones de Jorge Castelló Blasco para entender el papel de la dependencia emocional y las dinámicas tóxicas de pareja.

Y Tute, el diseñador gráfico argentino, con su humor reflexivo sobre las parejas, que nos permite ver tan bien la realidad de las parejas en un tono único, a veces ácido, a menudo tierno, siempre acertado.